martes, 2 de noviembre de 2010

"El Sophie: Historia de una vieja bodega miraflorina"

Exitoso. Luis Sologuren, dueño del restaurante, compró el local hace tres años. La idea del empresario es darle un sitial de lujo a la exquisita comida peruana. No es primerizo en el mundo de los negocios.

Lo que por muchos años fue una conocida bodega en el barrio de Miraflores hoy es un moderno restaurante con una surtida carta de platos nacionales. 

El Sophie Bistró nació así, de barrio y a base de puro empuje, como lo señala su dueño, Luis Sologuren. Él lo define como la fusión de un restaurante y bar, donde pueden consumirse los mejores aperitivos y tragos a cualquier hora y en medio de un ambiente realmente acogedor.

El inicio del sueño  
“Yo nací y crecí en Miraflores. Me fui a estudiar administración de empresas a los Estados Unidos. Cuando regresé, mi idea era colocar negocios culinarios. En el 2007, logré convencer a los dueños de esta antigua bodega para comprarles el local”, cuenta Luis, quien reiteradamente recibió negativas  de los dueños, pues se trataba de una empresa familiar y con una larga tradición. 

Es su segunda empresa
Según el empresario, el restaurante Sophie es su segundo proyecto en el rubro de comidas, pues también es dueño de La Esquina  Wine Bar, exitosa propuesta de vinos y piqueos a solo unas cuadras de El Sophie.
Luego de adquirir la bodega, Luis y su esposa, Vanessa, iniciaron la ardua tarea de restauración. “La idea era crear un lugar diferente y con un concepto de exportación. Buscaba fundir el lujo con la exquisita comida peruana”, señala el empresario.
Es así que, hace tres meses, nació El Sophie (nombre de una de las hijas de este feliz matrimonio) con una idea clara: dar un buen sitial a la comida peruana. “Para salir al mercado internacional hace falta darle estilo a la comida peruana”, explica Luis.

Trabajo en interiores
Rescataron los pisos originales y colocaron una inmensa barra de mármol de Carrara. Objetos de anticuario salpicados por el lugar combinan con las lámparas de cristal checo, a su alrededor hay cómodas mesas cuadradas que se juntan si el número de personas lo requiere.
En sus paredes se lucen las Lima Girl’s, de la artista Sheila Alvarado, y luego lo harán otras exposiciones. El Sophie es un lugar para un público adulto contemporáneo, donde se puede ir a cualquier hora. En especial, a cenar y prolongar la noche con unos tragos hasta el final de la noche.

Para picar Sophie propone
El chef Milenko Zapata, autor de la carta de tapas de La Esquina Wine Bar, propone interesantes platos de comida fusión. La carta de piqueos que nos regresa a nuestras raíces ofrece clásicos aperitivos de nuestra vasta gastronomía preparados con las más modernas técnicas europeas.

¿El resultado? Una variedad de platos a precios cómodos que le permitirán pedir y probar de todo. Las conchas de abanico acebichadas con emulsión de culantro, langostinos jumbo con mousse de palta, almejas en mantequilla al toque de limón y torrejas de pejerrey sobre centeno y chalaquita de zucchini son su mejor presentación. 

Y como es costumbre, amigo lector, los casos de éxito encierran siempre historias de empuje y arduo trabajo.

2 comentarios:

  1. Esas historias empresariales me llaman mucho la atencion, y esta me parece interesante, recuerdo haber ido a ese lugar, bravvazo =
    la atencion es buenisima.

    chvr "R".

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  2. una historia interesante quizas vaya alguna vez o sino tu iras por mi

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