viernes, 3 de septiembre de 2010

" Persiguiendo un sueño emprendedor "

Emprendedor. El exitoso caso del negocio familiar de helados Vane Vane. Empezaron vendiendo helados artesanales transportándolos en buses interprovinciales. Ahora cuentan con cinco centros de distribución en diversos departamentos 
del país.

“Cuando uno tiene un sueño debe seguirlo hasta alcanzarlo, y para ello son importantes la perseverancia y la confianza en uno mismo”, con estas palabras nos recibe Salvador Rajkovic, gerente de producción de los helados Vane Vane.

Todo comenzó hace unos 25 años cuando el padre de Salvador, Manuel Rajkovic, quien trabajaba como distribuidor de una conocida empresa de helados, decidió separarse y emprender un negocio propio.

Y como ya conocía dicho rubro aprovechó la oportunidad para laborar con un grupo de trabajadores que la competencia acababa de retirar.

De esta manera decidió instalar su primera planta, ubicada en Breña, para iniciarse en la producción de helados, que en esa época los hacía artesanalmente ya que no contaba con muchas maquinarias.

Nos refiere que en esos años entre 4 y 5 trabajadores solo producían 200 cajas de chupetes de helado de crema por día.

Pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que los helados Vane Vane tuvieron buena acogida en el mercado no solo por su rico sabor sino por sus cómodos precios.

“Poco a poco se fue implementando más la planta, pero lo que también nos ayudó fue el ambiente y la coyuntura adecuada ya que en ese tiempo la competencia cambió su sabor y uno debe saber aprovechar esas oportunidades”, nos dice.

Como por la experiencia previa ya conocían dónde colocar los productos, no les resultó muy difícil distribuir sus helados principalmente en los conos de la capital.

El valor del ingenio
Pero para que el negocio prospere hay que ingeniárselas y ello se dio cuando comenzaron a distribuir sus productos a clientes de otros departamentos del Perú.

Pero ¿cómo iban a enviar sus productos si el helado tiene que mantenerse refrigerado? Salvador nos cuenta que ese fue el primer obstáculo que se les presentó, pero había que ingeniárselas.

“Mandábamos los helados en cajas por buses interprovinciales hasta un punto si es que el tramo era lejos. Por ejemplo, para enviarlos a lugares recónditos de la sierra se enviaba hasta Huánuco, donde el helado dormía en una congeladora y al día siguiente seguía su camino”, nos dice orgulloso Salvador.

También hay fracasos
Pero no todo es éxito en la vida. El momento más difícil que tuvo que pasar la empresa fue cuando decidieron apostar en un centro de distribución en el Cusco, del cual resultaron estafados. 

A pesar de eso, el negocio continuó. Y en el 2006, tras cuatro años de arduo trabajo, la empresa logró juntar un capital y compraron un camión especial para trasladar sus helados.

En ese mismo año continuaron los éxitos ya que helados Vane Vane lograron abrir un centro de distribución en Trujillo.

Después de dos años, le siguió Chincha, Ica, Chimbote, Surco. Y el que está próximo a inaugurarse es el de Huánuco.

Actualmente producen helados en vasitos, copa, bombones y otros, así como de diversos sabores.


La historia de Salvador Rajkovic es, al igual que las demás, una exitosa historia empresarial. Esta historia nos ha enseñado que debemos perseguir nuestros sueños, y no rendirnos ante los fracasos que tengamos, pues de esta manera es como se llega al éxito, así se forman las exitosas y competitivas empresas. La realidad nos muestra que lo bueno se consigue con mucho esfuerzo y sudor. Como resultado se observan empresas que crecen y se desarrollan continuamente.
Lamentablemente, existen casos en los que se evidencia la falta de apoyo por parte del Estado, me refiero a las MYPES que no pueden continuar creciendo debido a los obstáculos que se presentan y no pueden ser solucionados porque su condición lo impide. 

3 comentarios:

  1. Hola busqué y encontré esta página porqué mi miposo ya muerto me pidió un helado Vane en Copa y yo le respondí pero eso debe de ser muy caro y él empezó a sacar cosas del borsillo pero loque sacaba no era dinero. Y hay yo desperté.pero nunca avía escuchado de este helado y cuando desperte enpesal a buscar por este medio. Que me quieras decir el el mi esposo..

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  2. Y no olviden que esto fue un sueño

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  3. Y no olviden que esto fue un sueño..

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